Teorías de alcance intermedio

No designan un grupo de teorías concreto, sino que refieren más bien a una categoría metodológica.

Su principal utilidad radica en constituir un soporte teórico que sirva para orientar la investigación empírica.

Raymond Boudon considera que la teoría de alcance intermedio implica dos cuestiones fundamentales.

[9]​ Constituyen entonces teorías fundamentadas empíricamente —es decir, que abarcan grupos de hipótesis confirmadas— y no solo datos descriptivos organizados o generalizaciones empíricas o hipótesis que lógicamente son dispares e inconexas.

Una teoría comprende un conjunto de suposiciones de las cuales se han derivado las generalizaciones empíricas.”[3]​[9]​ Merton puso más empeño en la caracterización del otro extremo del espectro, a saber, las teorías inclusivas.

[nota 1]​ La característica central de estas teorías es que buscan abarcar todo el alcance del conocimiento sociológico y que, por lo tanto, son capaces de explicar todos los fenómenos sociales.

Cuanto más amplio sea el conjunto de fenómenos o de tipos de fenómenos examinados, más general será la teoría; y cuanto más general sea, menos específica será debido a que no se puede ser tan específico al tratar grandes conjuntos de fenómenos como se es cuando se trabaja con pequeños grupos o bien con particulares.

De esto se infiere que las teorías pueden ser comparadas en relación con su grado de generalidad solo si los fenómenos que explican son del mismo tipo y están vinculados entre sí como un conjunto y un subconjunto.

Implícitamente abogaba por el uso del método de aislación y argumentó que las teorías útiles deberían concentrarse en ciertos elementos que se creyeran importantes e ignorar los otros deliberadamente.

[3]​ Becker sostiene que “Los supuestos combinados del comportamiento optimizador, equilibrio de mercado y preferencias estables, utilizados implacable e inquebrantablemente, forman la esencia del enfoque económico.”[12]​ Por su parte, Homans argumenta que “los principios de la psicología conductista son las proposiciones generales que usamos, sea implícita o explícitamente, al explicar todos los fenómenos sociales”.

Sin embargo, Merton había introducido la noción el año anterior en un comentario crítico sobre un paper de Talcott Parsons.

También sostenía que la teoría general solo era capaz de proporcionar una orientación general y que en realidad servía como base para la codificación de generalizaciones empíricas y teorías específicas.

A partir de esta noción, podría inferirse que las ciencias sociales tendrían un poder deductivo débil y no serían muy parsimoniosas, pero serían fuertes en la construcción de explicaciones contextuales.

[21]​ La primera sociología se desarrolló en una atmósfera intelectual en la que abundaban los sistemas filosóficos generales.

Todo filósofo respetable del siglo XVIII y de comienzos del siglo XIX debía desarrollar su propio sistema filosófico, alcanzando la trascendencia los de Immanuel Kant, Johann Gottlieb Fichte, Friedrich Schelling y Georg Hegel.

La sociología no se diferenció únicamente de otras disciplinas; también lo hizo internamente.

Dado que la guerra, la explotación, la pobreza, el racismo y la inseguridad psicológica son males que afectan a buena parte de las sociedades modernas, la ciencia social, afirma Merton, se ve en la infundada obligación de legitimar su existencia encontrando soluciones para todos ellos.

Esta pauta se ve reforzada por la inclinación de las comunicaciones públicas a enfocarse en las víctimas más castigadas, práctica que tiende a instituirlas como grupo de referencia frente al cual incluso otras víctimas pueden comparecerse favorablemente.

La conclusión a la que se llega puede explicarse con bastante simpleza: cuando solo unos pocos han salido perjudicados casi en el mismo grado, el dolor y la pérdida de cada uno parecen grandes; en cambio, cuando son muchos los damnificados y los perjuicios experimentados por diferentes personas varían en gran medida, incluso pérdidas bastante grandes resultan empequeñecidas frente a otras aún mayores.

Esta discusión descansa sobre un desacuerdo entre distintas concepciones acerca del rol que el sociólogo debería desempeñar hoy en día y no responde tanto a las contradicciones entre ideas sociológicas sustantivas.

Francis Bacon fue el primero en arrogar gran importancia a los “axiomas intermedios” en la ciencia:[40]​

A pesar de que Mill no concuerda con Bacon respecto del modo lógico vincular “las leyes más generales” con los “principios intermedios”, la influencia de aquel se vuelve visible en estas palabras:[40]​ Por otro lado, Lewis encuentra en Bacon un respaldo para sus “teorías limitadas” en la ciencia política.

Posteriormente, otros autores, como Karl Mannheim, Adolf Löwe y Morris Ginsberg, han destacado la importancia de distintas categorías homólogas a las teorías de alcance intermedio.

Por su parte, Frank H. Hankins aventura la siguiente apreciación:[47]​ El marxista Arhtur K. Davis sostiene que, a diferencia del enfoque más general de Talcott Parsons, el enfoque de alcance intermedio —que define como un análisis empírico en un medio conceptual limitado— está bien concebido y parece asegurar más firmemente el contacto continuo necesario con las variables empíricas.

También David Riesman adhiere a la idea de que las investigaciones macrosociológicas no implican un sistema total de la teoría sociológica y agrega que es preferible trabajar en un rango intermedio, no centrarse en los “grandes descubrimientos” o en la investigación “básica” y moderar las pretensiones.

[56]​ Se ha argumentado que las teorías de alcance intermedio apelan a bajas ambiciones intelectuales.

Este supuesto carece fundamentos sólidos, pues la labor macrosociológica se centra en teorías específicas y delimitadas acerca de las interrelaciones entre los componentes de la estructura social que pueden someterse a la prueba empírica sistemática, empleando aquella misma lógica que opera en la investigación microsociológica.

Agrega además que esa errada concepción podría tener su origen en el compromiso con una teoría sociológica total y en el temor a que aquella se vea amenazada por las teorías de alcance intermedio.

[69]​ Existe una variación considerable entre las teorías de alcance intermedio en cuanto a su profundidad causal.

[70]​ Algunas de las ideas de Merton se asemejan a lo que hoy en día llamamos individualismo estructural, doctrina íntimamente relacionada con la sociología analítica,[3]​ que sostiene que los hechos sociales deben ser explicados como repercusiones intencionales o no intencionales de las acciones de los individuos, atribuyendo a su vez una importancia explicativa sustancial a las estructuras sociales en las que los individuos se hallan insertos.

Raymond Boudon , sociólogo francés que escribió sobre la naturaleza de las teorías de alcance intermedio.
Karl Marx . Merton era crítico respecto de los sistemas sociológicos totales como el materialismo histórico .
Max Weber . Boudon denunció como “en vano y quijotesco” el intentar de hallar algunos pares de conceptos, como las categorías weberianas Gemeinschaft y Gesellschaft , que sean suficientes para realizar análisis de todos los fenómenos sociales.
Auguste Comte , uno de los padres de la sociología que Merton identificó como imbuidos de un “espíritu de sistema”.
Herbert Spencer , uno de los padres de la sociología que Merton identificó como imbuidos de un “espíritu de sistema”.