Terapia ocupacional en accidentes cerebrovasculares

Entre los equipos profesionales que participan en la rehabilitación desde las primeras fases de atención hospitalaria hasta su último objetivo se incluye la Terapia ocupacional.

[2]​[3]​ La intensidad y extensión del déficit motor que acompaña a un accidente cerebrovascular depende de la lesión cerebral.

Debe conseguirse no solo enseñar los patrones normales de movimiento, sino intentar que el paciente los integre e identifique.

[14]​ Debido a distintos factores (pérdida del esquema corporal, presencia de patrones anormales, hemianopsia, etc.).

Desde el principio del tratamiento deben incluirse actividades bimanuales, ya sean autoasistidas o independientes, en orden creciente de dificultad y habilidad.

La valoración de este déficit resulta más complicada en aquellos pacientes que presentan alteraciones sensoriales, perceptivas y/o cognitivas añadidas.

Es la incapacidad para realizar movimientos complejos o habilidades que antes poseía, a pesar de conservar intacta la movilidad, la sensibilidad y la coordinación.

[32]​[33]​[34]​ El paciente no tiene conciencia de su lado afectado y tiende a utilizar el hemicuerpo sano en detrimento del pléjico.