Tercera Roma

Su propósito era destacar el rol de Rusia como el último bastión de la civilización cristiana, la mayoría de la cual había sucumbido ante la herejía —el catolicismo era considerado herético por muchos creyentes ortodoxos— y, por lo tanto, Rusia era comparable a los siete mil israelitas que habían rehusado adorar a Baal durante la época del profeta Elías, una figura bíblica inmensamente popular en el cristianismo ortodoxo.

[3]​[4]​ La idea cristalizó en un panegírico compuesto por el monje ruso Filoféi de Pskov en 1510, el cual en una carta al gran duque Basilio III, proclamó: «Dos Romas han caído.

Además, Moscú se encuentra emplazada sobre siete colinas, a semejanza de Constantinopla y Roma.

El Imperio otomano también capturó Otranto durante este período y se ha especulado con que Mehmed II estuviera planeando tomar Roma cuando su campaña italiana quedó abortada a causa de su muerte súbita.

El título cayó en desuso una vez muerto, pero los cuerpos imperiales creados por Mehmed II sobrevivieron por varios siglos.

[8]​ En sus discursos, el dictador italiano Benito Mussolini hacia referencia a la Italia fascista como la Terza Roma.

El águila bicéfala , escudo de armas de la última dinastía imperial del Imperio romano de Oriente .
Mehmed II entra por las Puertas de Constantinopla , por Fausto Zonaro .