Timeo (diálogo)

Su mismo autor señala como fundamentación tres fuentes limitantes a todo intento de aproximación y comprensión consecuente.

Dado que el Timeo contiene y sostiene todo lo contrario, es decir, su simpatía hacia el núcleo dinamizador del conjunto filosófico, será considerado anterior, descartándose como producto de una nueva elaboración teórica final.

Parecía entreverse que la alteración significativa en el cambio de estilo debía originarse en una obligada y relativamente larga etapa previa, situándose esta tras el segundo viaje de Platón a Siracusa, hacia el 360 a. C. A mediados del siglo XX, G. L. Owen volverá a arremeter contra un posicionamiento tardío al mostrar la incoherencia doctrinal que resultaba de equipararlo al grupo de diálogos del que forma parte: Político, Sofista, Filebo y Leyes.

La evidencia prácticamente directa entre el contenido inicial del Timeo, como continuación y resumen de lo ya mencionado el día anterior, y La República, hipotéticamente identificado por tanto como diálogo precedente, se deja entrever en las siguientes alusiones, entre otras: Sin embargo, toda controversia introduce sus propios elementos discordantes, así como sus detractores correspondientes, de entre los que destacaría F. M. Cornford.

También, la educación filosófica como parámetro central en La República aparece mencionado por Sócrates al exponer las necesidades pedagógicas de los guardianes (18a9-10), con lo cual se establecería a su vez la presencia de los presuntamente inexistentes capítulos V a VII.

El ambiente cubierto por la presencia arquetípica de cuatro ancianos sabios así lo atestigua al no reiterarse su participación en ningún otro diálogo.

Pero no son los extensos balbuceos e intentos de aproximación temprana al lejano método científico lo que Platón nos quiere dar a entender a través del Timeo, sino «la necesaria complementación entre física y metafísica», mundo fenoménico y mundo de las ideas.

Existe otra copia vienesa independiente, inclusive anterior a Y, pero de inferior fiabilidad: el Vindobonensis 54 [W].

También, habría que seleccionar aquellas mujeres de idénticas cualidades innatas, asignándose en ellas las mismas funciones políticas, tras un ineludible y equitativo proceso educativo.

Que todos mantuvieran en común sus relaciones de pareja y consecuente descendencia, reconociéndose entre ellos como pertenecientes a idéntica familia.

Como punto medio entre los dos extremos, da solución Sócrates al interrogante planteado dirigiéndose a la audiencia que le acompaña en su disertación, pues ¿quién sino participaría de la naturaleza y educación necesarias que permitiera eludir las carencias anteriormente expuestas?

Como resultado de ello, y del mismo modo a cómo el alma olvida al nacer todo aquello que ya sabía, dedicando la vida a recordar aprendiendo desde la sede de un cuerpo, así, las ciudades y pueblos destruidos vuelven a renacer en el curso de la historia, una vez más, desde el principio, como niños, sin saber nada.

De este modo, pudo vislumbrar en primera instancia la separación existente entre diferentes estamentos: sacerdotes, artesanos, pastores, cazadores, agricultores, guerreros, ciñéndose sin mezclarse cada oficio a la ocupación que la ley ordena.

Tras ello fundaría su ciudad más representativa e iniciaría su labor dando preferencia al emplazamiento que mejor se adecuase al surgimiento de sus dos rasgos más característicos: la guerra y la sabiduría, pues eran hijos de diosa y así los pobló.

Tal similitud compartida fue motivo suficiente para que el recuerdo trajera gradualmente al presente lo que el alma dejó grabado, pues cuando coexisten interés y placer lúdicos, y estos se vivencian desde la niñez, lo aprendido queda fijado de manera admirable.

Propondrá Critias en consecuencia la traslación completa de los ciudadanos y la ciudad pertenecientes a la hipotética república socrática, a sus correspondientes antepasados reales narrados por el sacerdote egipcio, buscando con ello armonizar y no desentonar.

Éste puede operar de dos maneras: o teniendo como modelo (παράδειγμα) lo inmutable, y en este caso su obra será bella (καλός); o toma como modelo lo que deviene, y así su obra no será bella.

El cuarto elemento es necesario porque esta unión se debe dar en un sólido, que requiere dos términos medios.

Los cuatro elementos fueron puestos en relación proporcional mutua, por lo que el cuerpo del universo quedó atado y compuesto.

[5]​ Ello conlleva a que también sean para este cuerpo innecesarios piernas y pies.

Pero como esto no es posible para lo generado, el Demiurgo crea una imagen móvil de la eternidad.

El establecimiento del tiempo dio origen a los astros, cuya función es señalar su paso de manera discreta.

Los otros planetas también marcan el tiempo, aunque esto no lo advierta la mayoría de los hombres.

Estos son cuatro: los dioses celestes, los alados, los acuáticos y los que viven sobre la tierra.

[9]​ Los dioses celestes (οὐράνιος θεόι), hechos en su mayor parte de fuego, son las estrellas fijas, los planetas y la Tierra.

Esto explica por qué el alma, en un primer momento al encarnarse, se vuelva irracional.

la relación entre estos dos principios es tal que la Inteligencia tiene el mando (ἀρχεύω) sobre la Necesidad, porque la ha persuadido (πείθω) de ordenar al menos una buena parte del devenir.

Al distinguir Timeo tres géneros en orden a la producción del universo: adjudica metafóricamente el rol del padre al primero (las formas inteligibles que no cambian y son captadas por la inteligencia), del hijo al tercero (el cosmos visible, conocido por la opinión acompañada a la percepción sensible), la Necesidad sería el segundo género, la madre, sede de todo, y por lo tanto también se la puede denominar espacio (χώρα).

Mediante la intervención ordenadora del dios artífice, todo esto adquirió luego forma, proporción y número.

Las partículas de estos cuerpos simples tienen figuras geométricas tridimensionales propias, formadas en última instancia, según Timeo, por triángulos.

Platón y Aristóteles en La escuela de Atenas , pintura de Rafael . Platón está sosteniendo el Timeo . Aristóteles sostiene una copia de su Ética a Nicómaco .
Timeo , Platón, 1491.
Partes de P.Oxy. LII 3679 conteniendo fragmentos de la República de Platón.
Manuscrito en latín de la República de Platón, 1401.
Manuscrito medieval de la traducción latina del Timeo de Platón a partir de Calcidio .
Sais , capital del nomo V del Bajo Egipto , situada al oeste del delta del Nilo . Su divinidad tutelar era la diosa guerrera Neit .
Representación aproximada de la ancestral acrópolis griega, por Leo von Klenze .
Avenida de columnas del templo de Karnak , litografía de David Roberts (1796-1864). Alcance del imperio Atlántida en su extremo oriental: parte occidental de África hasta Egipto , y Europa hasta Italia occidental.
Mapa de la Atlántida , Athanasius Kircher (c. 1669).
Representación simbólica , de la antigüedad tardía, del Demiurgo : una deidad con cabeza de león encontrada en una gema gnóstica .
Esfera Armilar. Los anillos A ( Ecuador celeste ) y B ( Eclíptica ), dispuestos en forma de X, se corresponden, según Cornford con el anillo de lo otro y de lo mismo descritos en Timeo 36b-d.