Todor Zhivkov

En 1932 ingresó en el Komsomol del Partido Comunista Búlgaro (PCB), durante la Segunda Guerra Mundial militó en la resistencia contra las tropas nazis (Ejército Insurgente de Liberación Popular) y al terminar el conflicto fue jefe de policía en la capital.

Además, en 1965 superó una intentona golpista de miembros del ejército afines al comunismo chino.

En aquella época apoyó un gobierno prosoviético para el país y fue un convencido defensor del estalinismo, lo que le permitió ascender posiciones en el organigrama.

De hecho, participó en el interrogatorio contra Traicho Kostov, miembro histórico del partido y perteneciente al ala nacionalista, en su juicio por traición celebrado en 1949.

En 1954, Tódor Zhívkov asumió la Secretaría General del PCB, mientras que Chervénkov fue relegado pero se mantuvo de primer ministro.

En aquella época se interpretó como un movimiento de Chervénkov para mantenerse en el poder, pues Zhívkov era una figura poco conocida dentro del partido.

[9]​ En sus últimos años de gobierno inició una campaña para asimilar por la fuerza a la minoría turca.

Zhívkov aseguró su reelección sin fisuras al frente de la presidencia en dos ocasiones, y no dudó en cesar como miembro del comité a cualquier cargo que se presentase como alternativa política e incluso generacional.

La dura represión contra sus miembros en los días posteriores provocó que el primer ministro Georgi Atanasov y Mladenov convencieran al ministro de Defensa y hombre próximo al presidente, Dobri Dzhurov, para que le invitara a marcharse.

[3]​ Así mismo, el PCB le agradeció "los servicios privados" por los 35 años que estuvo al frente de la formación.

[5]​ No pisó la cárcel por su estado de salud y su avanzada edad, pero cumplió la pena bajo arresto domiciliario.

De hecho, en 1998 el Partido Socialista Búlgaro (sucesor democrático del PCB) le readmitió en sus filas como reconocimiento.

[15]​ En 1959, el PCB tomó prestado el concepto chino de Gran Salto Adelante y lo aplicó en el tercer plan quinquenal (1958-1962), cuyo planteamiento inicial era más conservador.

No obstante, su alcance fue muy limitado porque el Estado y la burocracia seguían jugando un rol principal.

Si bien la economía búlgara se mostró muy estable en ese tiempo, tenía los mismos defectos que otros países del bloque oriental: la mayoría de sus acuerdos comerciales eran con la Unión Soviética y hubo exceso de producción en algunos sectores.

[20]​ El otro puntal era el turismo: las playas de la Costa búlgara del mar Negro se convirtieron en un atractivo nacional.

[19]​ Además, las personas ajenas al estado podían contratar hasta diez empleados de forma indefinida y un número ilimitado con carácter temporal.

Las cifras oficiales reflejaron un crecimiento en ese periodo pero las reformas no supusieron un cambio real de las condiciones económicas, así que el descontento entre la población se incrementó.

[19]​ En la segunda mitad del siglo XX, Bulgaria desempeñó medidas para mejorar las condiciones de la sociedad.

[21]​ El nivel de vida era considerablemente mejor en las ciudades que en los pueblos y regiones rurales.

La vivienda estaba garantizada por el Estado y el hogar medio tenía unas medidas de 65 metros cuadrados, con dos a tres habitaciones.

[24]​ En cuanto a la educación, permaneció sin demasiados cambios respecto al inicio de la era comunista y se seguía un ideario marxista.

[25]​ En lo que respecta a la sanidad, en 1988 había 27.750 médicos en todo el país y 257 hospitales generales.

Se estima que 300.000 turcos abandonaron el país por la fuerza, hecho condenado por la comunidad internacional.

Aguantó los sucesivos cambios en la cúpula soviética hasta la llegada de Mijaíl Gorbachov, quien terminó forzando su salida en 1989 al apoyar a Petar Mladenov.

[5]​ Durante su mandato se caracterizó por castigar la disidencia y exigir lealtad incondicional, como en una dictadura.

Muchos intelectuales censurados tuvieron que exiliarse en Occidente, a pesar de las dificultades para viajar, y allí también fueron perseguidos.

Nicolae Ceaușescu , presidente de Rumanía desde 1967 hasta 1989, junto a Tódor Zhívkov.
Edificio prefabricado de viviendas en Sofía , la capital del país.
Reunión de los principales dirigentes comunistas de Europa del Este en Berlín en 1987. De izquierda a derecha Gustáv Husák , Tódor Zhívkov, Erich Honecker , Mijaíl Gorbachov , Nicolae Ceausescu , Wojciech Jaruzelski y János Kádár .
Memorial de Tódor Zhívkov en Pravets , su ciudad natal.