Torre de telegrafía óptica de Buñol

[4]​ Estas torres fueron construidas entre 1848 y 1849 para poner en marcha un servicio de mensajería rápida que supusiera una gran revolución en la comunicación postal del siglo XIX entre la capital y la periferia del país.

Este sistema permitía que un mensaje se transmitiera de la primera a la última torre en tan sólo treinta minutos.

[1]​ La línea Madrid-Valencia comienza su construcción en 1848 y su funcionamiento un año más tarde con treinta torres.

Dentro de la Comunidad Valenciana las torres, en total nueve, se sitúan en Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Requena, Buñol, Godelleta, Chiva y Torrente.

[1]​ Los telegrafistas fueron principalmente militares licenciados los cuales se consideraban preparados para dicha misión.

Los edificios levantados para servir de soporte a este nuevo avance tecnológico fueron diseñados como torres defensivas fortificadas, como la que se encuentra en Buñol o se ocuparon otros edificios suficientemente fortificados.

Las cantoneras, los vanos de las ventanas y las molduras horizontales se fabrican con ladrillo macizo.