Torre de telegrafía óptica de Villargordo del Cabriel

Este sistema permitía que un mensaje se transmitiera de la primera a la última torre en tan sólo treinta minutos.

[3]​ La línea Madrid-Valencia comienza su construcción en 1848 y su funcionamiento un año más tarde con treinta torres.

Dentro de la Comunidad Valenciana las torres, en total nueve, se sitúan en Villargordo del Cabriel, Fuenterrobles, Requena, Buñol, Godelleta, Chiva y Valencia.

[3]​ Los telegrafistas fueron principalmente militares licenciados los cuales se consideraban preparados para dicha misión.

El primero era José María Mathé Aragua y de los segundos había dos por cada línea.

Los edificios levantados para servir de soporte a este nuevo avance tecnológico fueron diseñados como torres defensivas fortificadas, como la que se encuentra en Godelleta o se ocuparon otros edificios suficientemente fortificados.

El acceso, como puede observarse, quedaba a algunos metros del suelo.
La base presenta aspilleras en sus costados.