Su forma actual la adquirió en una remodelación completada en 1569 con la instalación de un primer reloj con tres grandes esferas.
En 1712 se añadió otra esfera en el lado norte, junto con un nuevo mecanismo de reloj creado por Michael Sylvester Funck.
A diferencia de lo que es común hoy en día, la aguja de las horas es la mayor, ya que era más importante poder leer correctamente las horas desde la distancia.
La "sombra del Uhrturm", con la que Wilfling quería "recordar el lado oscuro nazi de Graz",[4] fue vendida al final del año de la capital cultural al centro comercial Shoppingcity Seiersberg, en las afueras de Graz, donde ha servido como atracción desde entonces.
Se recaudaron unos 115.000 euros mediante una superficie publicitaria de 900 m² colocada alrededor del andamio.