Lamentablemente, la inclinación que las hace famosas, muchas veces acaba con ellas de forma irremediable.
Fue construida durante el período de las Cinco Dinastías que gobernaron en los años del 907 al 960.
Forma parte de un monasterio que incluía iglesia, cementerio y la torre.
Fue construida para que permaneciera en posición vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173.
La primera planta está rodeada de pilares con capiteles clásicos y arcos ciegos.
En el siglo XIV pasó a ser propiedad de la ciudad, siendo destinada sucesivamente como fortaleza y prisiòn.
La torre Garisenda es famosa por haber sido citada por Dante varias veces, tanto en la Divina Comedia, como en sus Rimas.
Lo más destacable es la torre, que es mudéjar del siglo XVI y está ligeramente inclinada hacia el Pilar.
Un incendio en 1935 destruyó la mayoría de sus tesoros artísticos, quedando solo un calvario del siglo XVI.
Su torre mide 75 metros de altura y se inclinó debido al terreno sobre la cual fue construida es blando.
Al menos, eso es lo que ha certificado el Libro Guinness de los récords.
La torre estaba inclinada desde poco tiempo después de su construcción, posiblemente debido al poco tiempo que se empleó para realizar el basamento y el primer cuerpo: la parte sur de la torre fraguó más rápidamente que la parte norte, produciéndose una diferencia en las tensiones de ambos lados que inclinaría la torre.
A partir del siglo XVI, la torre se convierte en símbolo de la ciudad.
Durante los Sitios (1808- 1809) la torre se empleó para vigilar los movimientos de las tropas francesas.
En 1892 el ayuntamiento decidió demoler la torre, justificando la decisión con la inclinación y la probable ruina de la obra.
La torre está coronada por una aguja piramidal, en el extremo de la cual se encuentra una veleta dorada con la figura del arcángel Gabriel.
En los siguientes siglos se realizaron numerosas intervenciones, a menudo para reparar los daños causados por los rayos.
En el 1820 se sustituyó la estatua del ángel por una nueva realizada por Luigi Zandomeneghi.
No hubo víctimas y, vista la posición de la construcción, los daños fueron relativamente limitados.
Durante la tarde el consejo comunal, reunido de urgencia, decidió la reconstrucción aportando 500.000 liras para contribuir a solventar los trabajos.