Tragedia de la Restauración

Tan pronto como se alzó la prohibición puritana sobre las representaciones escénicas, el teatro renació rápidamente y en abundancia.

[1]​ Tradicionalmente, las obras de la Restauración se han estudiado por género, más que cronológicamente, más o menos como si todas fueran contemporáneas, pero los estudiosos contemporáneos insisten en el rápido desarrollo del teatro en el período y en la importancia de factores sociales y políticos que lo afectaron.

(A menos que se diga otra cosa, el relato posterior se basa en la influente obra de Hume Development of English Drama in the Late Seventeenth Century -Desarrollo del Teatro inglés a finales del siglo XVII-, 1976.)

La necesidad de hacer frente a los desafíos del otro teatro hizo que los dramaturgos y los empresarios respondieran muy de cerca al gusto del público, y las modas teatrales cambiaban casi semana a semana.

Estas obras a veces eran bautizadas por sus autores como historias o tragedias, y críticos contemporáneos podían llamarlas con la expresión de Dryden: "Drama heroico".

Sin embargo, semejantes héroes eran vistos por el público personificados en nobles rebeldes que lucharían contra la injusticia por medio de la espada.

El Teatro del Duque en los Dorset Gardens.
John Dryden pintado por Sir Godfrey Kneller