El Tratado de Margo fue un pacto entre los hunos y el Imperio romano, firmado en Margo, Mesia Superior (la moderna Požarevac, Serbia) en el 435.
El signatario romano fue el cónsul Flavio Plinta.
[1] Entre otras disposiciones, el tratado duplicó el tributo anual que los romanos habían accedido a pagar en un tratado anterior: pasó de trescientas cincuenta libras de oro a setecientas.
También se estipuló que los romanos no suscribirían alianza alguna con los enemigos de los hunos y que devolverían a los hunos que se hubiesen refugiado en territorio romano.
Cuando los romanos infringieron el tratado en 440, Bleda y Atila atacaron Castra Constantia (la moderna Szentendre, Hungría),[2] fortaleza y mercado romano a orillas del Danubio.