Rusia se compromete, sin embargo, a retirar sus tropas del territorio persa tan pronto como el peligro haya sido resuelto.
Por lo tanto, los artículos a los que se hace referencia no pretenden en modo alguno aplicarse a los ataques verbales o escritos dirigidos contra el Gobierno soviético por los diversos grupos persas o incluso por emigrantes rusos en Persia, en la medida en que tales ataques son generalmente tolerados entre potencias vecinas animada por sentimientos de amistad mutua.
Con respecto al artículo 13 y al pequeño error al que usted llama la atención en el artículo 3 con referencia a la Convención de 1881, estoy en condiciones de afirmar categóricamente, como he dicho siempre, que mi Gobierno, cuya actitud hacia la nación persa es enteramente amable, nunca ha buscado poner ninguna restricción sobre el progreso y la prosperidad de Persia.
Yo mismo comparto plenamente esta actitud y estaría preparado por si se mantienen relaciones amistosas entre los dos países para promover negociaciones con miras a una revisión total o parcial de estos artículos en las líneas deseadas por el Gobierno persa en la medida en que los intereses de Rusia lo permitan.
En vista de las declaraciones precedentes, confío en que, como me ha prometido usted en su carta, su Gobierno y el Mejlis ratifiquen el Tratado en cuestión lo antes posible.