En la eclosión del Dream Team fue titular aunque esta titularidad se fue viendo superada por las jóvenes promesas que se hacían hueco en el equipo, por lo que regresó al Espanyol el verano de 1991.
Tras dos temporadas, inició un periplo por varios clubes más modestos como el Lleida en primera división, el Mérida con el que consiguió el ascendo de segunda división a primera y el Málaga CF hasta colgar las botas en 1997.
La siguiente temporada acompañó a Esteban en el Córdoba CF, luego en el Dinamo de Bucarest rumano y finalmente en la Unió Esportiva Lleida.
La temporada 2007/08 debutó como primer entrenador en el banquillo del CD Baza, en la Segunda División B de España.
En julio de 2009 se incorporó al área deportiva del RCD Espanyol.