El otro grupo consta de tres ordinariatos personales, con sedes respectivamente en Inglaterra, Estados Unidos y Australia.
[2] De forma más reciente, la reivindicación surge debido a los avances ocurridos en el seno de la Iglesia episcopal en los Estados Unidos en los años 1970, que se iniciaron con la ordenación de sacerdotes y obispos mujeres, que rechazaban a las enseñanzas tradicionales sobre la sexualidad humana, bendiciendo las uniones homosexuales y ordenando a personas que vivían abiertamente en tales uniones.
Decidió hacer una provisión pastoral especial para admitirlos en plena comunión con la Iglesia católica mientras mantenían una particular identidad común, retenían algunos elementos de su liturgia anglicana y se preveía la ordenación sacerdotal de hombres casados que habían sido clérigos anglicanos.
[2] Aunque la admisión en la Iglesia católica de los episcopalianos en cuestión se consideró una reconciliación con la Iglesia que ejercían a título individual, la provisión pastoral les confirió una identidad común de grupo.
[10] En marzo de 1981 el obispo Bernard Francis fue designado delegado eclesiástico.
Lo sustituyó el arzobispo de Newark, John J. Myers, en 2003 y Kevin W. Vann en 2011.
[5] Los clérigos y laicos anglicanos que hicieron el pedido querían continuar, al entrar como individuos en comunión con la Iglesia católica, a mantener una identidad común.
Para lograr esto, los obispos diocesanos católicos podían establecer parroquias personales para los ex-anglicanos y ordenar al sacerdocio católico hombres casados que habían sido clérigos anglicanos.
[16] En 2017, cuando el obispo local se opuso a la solicitud de una parroquia para ser trasladada a la jurisdicción del ordinariato, la Congregación para la Doctrina de la Fe juzgó a favor de la parroquia y declaró que es su expectativa que todas las parroquias que usan la liturgia de influencia anglicana serán incorporadas en el ordinariato.
que en lugar del pronombre "you" emplea los pronombres «thou» y «thee», análogos al español arcaizante «vos» —no el de uso coloquial en Hispanoamérica—), una utilización más profusa del incienso y del toque de campanas así como de canciones e himnos ingleses.
Se eligió además ni tomar un texto anglicano y retocarlo para hacerlo más "católico" (como fue hecho al crear el Book of Divine Worship), ni tomar el texto del actual rito romano en inglés e insertar en él elementos de valor del Libro de Oración Común, sino crear una liturgia que combinase los elementos más valiosos del texto original del Libro de Oración Común de Thomas Cranmer y de ediciones más recientes, y también del rito actual romano y de su anterior forma tridentina.