Venilia, en la mitología romana, es una ninfa que personifica el flujo y reflujo de las olas del mar.
[2] Por eso le fue consagrado el primer mes del año (enero, del latín Ianuarius) y se le invocaba públicamente el primer día de ese mes.
[2] Otras fuentes la sitúan como esposa del dios Fauno o de Dauno[3] rey de los rútulos, madre del que sería rey, Turno y hermana de Amata.
[4][5] Para Georges Dumézil, “las dos entidades femeninas asociadas a Neptuno, Salacia y Venilia, expresan dos aspectos, dominios o modos de acción del dios.
[6] A Salacia y a Venilia, que personificaba, de otra forma, el agua que llegaba hasta la orilla también se les llama las paredras de Neptuno.