En el catálogo, elaborado por la comisaria de la muestra Letizia Arbeteta, se describe por vez primera su importancia para la historia del belén.
[1] Según el historiador Francisco José Gómez, la escultura data de finales del siglo XIII, en torno al año 1293.
Posteriormente la Orden Francisca y las Clarisas Franciscanas extendieron la costumbre del belén en España.
Por seguridad, la Virgen de Revilla se conserva actualmente en el Museo del Cerrato Castellano y solo vuelve a su ermita en días señalados.
La Huida a Egipto que se venera actualmente en el templo es una réplica de cómo fue, realizada tras el robo por el restaurador burgalés Florentino Lomillo.