Se elabora con una masa que ha sido levada utilizando harina, levadura, leche, huevos, cantidades generosas de mantequilla, y cardamomo como saborizante.
Suele presentarse como una especie de pasta enrollada en numerosas capas en su interior.
Es muy popular también en Suecia y Noruega, países en los que se lo llama wienerbröd.
Por lo general, los pasteles daneses están cubiertos de chocolate, mazapán o azúcar.
En Dinamarca suelen consumirse los domingos por la mañana o también para celebrar ocasiones especiales.