El campo era lo suficientemente grande para albergar a unos 9.000 soldados y 1.500 caballos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, varias divisiones de la Wehrmacht y de las SS fueron entrenadas para combate en Wildflecken.
También en Wildflecken se ubicaba una fábrica de municiones y dos campos de prisioneros de guerra: uno para soviéticos y otro para belgas y franceses.
Desde entonces y hasta 1951, la base fue reemplazada por un campo para personas desplazadas que albergó a unos 20.000 desplazados, principalmente, polacos, operado primero por la UNRRA y luego por la OIR.
En 1994, fue la base fue abandonada y transferida al Bundeswehr.