Yūko Ichihara

Se pueden observar también elementos de Gothic lolita como puntillas elaboradas, sombreros victorianos y lazos en el pelo.

Su mirada es lánguida y a la vez penetrante, y su rostro rara vez adopta otra expresión, a no ser que la situación sea de extrema importancia.

Tal hecho sucede cuando, por ejemplo, su semblante cambia radicalmente al escuchar el deseo que Watanuki albergaba para ella.

Su histrionismo confunde al personaje principal, pero termina involucrándolo en situaciones serias, planteadas a modo de directora de un juego en el cual el protagonista masculino, Watanuki, es conducido por ella como parte del mismo.

Este tipo de pensamiento se manifiesta cuando, por ejemplo, decide no intervenir en prevenir a alguna persona de sus errores o del peligro que corre,[12]​ ya que «todo es cuestión del destino» (hitzusen (費, 'hitzusen'?)).

Yūko recibe muchos apodos, ya que nunca revela su verdadero nombre debido a un tipo de autoprotección espiritual, ya que, según ella misma afirma, quien conoce el nombre de otra persona puede controlarlo.

Yūko es jefa de Watanuki, quien realiza tareas domésticas para ella, y la historia sugiere que ella tiene una conexión fuerte con él para su futuro, por lo cual mantiene a Watanuki cerca y acude a él cuando está en problemas, para protegerlo.

Al final de xxxHOLiC se puede escuchar a Yūko decir: He vuelto... Watanuki.

Sin embargo su estancia sólo puede ser visualizada por quienes necesitan su ayuda o por espíritus o monstruos de todo tipo, especialmente los malos, ya que la casa está protegida por un kekkai, es decir, por una barrera espiritual, la cual estos espíritus evitan.

[12]​ A los ojos de quienes no tienen un deseo muy profundo por algo, sólo verán un campo baldío abandonado entre los demás edificios adyacentes al predio.

Desde el principio, ella adivina su verdadero deseo, que consistía en dejar de ver a los espíritus.

A partir de entonces ellos entablan el vínculo que sólo pudo ser cosa del destino, como ella lo afirma siempre.

Yūko admite que tenía mucho talento y poder, pero su amigo era, en opinión de ella, «un fastidio».

Esto también pudo dar teoría a que el mundo si pudo salvarse de la destrucción en dicha historia, aunque no hay que estar seguros de nada.

En Tsubasa: Reservoir Chronicle, Arashi y Sorata mencionan una deuda grande que tienen por un favor concedido por ella, y el joven Seishirō puede viajar en el tiempo gracias a ella.

Las mariposas , tema recurrente en la representación de Yūko.
Ejemplo de furisode , frecuentemente utilizado por el personaje.
Modelos de horquillas para el cabello japonesas.
Ilustración de Utamaro para el juego de "Cien historias de fantasmas", el cual Yūko revive junto a Himawari, Watanuki y Dōmeki.
Parte de una ilustración para Hyakki Yako, celebración a la que Watanuki y Dōmeki son enviados por Yūko.