Regresó en 1086 e hizo la paz con Monómaco pero fue asesinado al año siguiente en un viaje a Zvenígorod.
[3] Desde la guerra de sucesión kievita de 1015-1019, el gobernante polaco Boleslao había tomado interés en la Rus, esperando ganar control en Rutenia Roja, conquistada por Vladímir I el Grande.
[4] En 1042 Yaroslav obligó al duque Casimiro I el Restaurador a fijar un acuerdo de paz.
El intento de Vseslav no tuvo éxito y terminó en su encarcelamiento.
[7] Con la asistencia polaca Iziaslav retornó en mayo de 1069, expulsó a Vseslav y retomó el trono.
[4] El rey Boleslao no estaba dispuesto o no era capaz de ayudar a Iziaslav esta vez, y probablemente por esta razón Iziaslav viajó más al oeste; en Maguncia, a principios de 1075, Iziaslav buscó la ayuda del rey Enrique VI de Alemania, pero fue en vano.
Oleg se había aliado con los cumanos, y con su ayuda derrotó a Vsévolod en batalla.
El gran príncipe Iziaslav y Yaropolk, así como el hijo de Vsévolod, Vladímir Monómaco, pudieron revertir este resultado, y Oleg fue obligado a retirarse a Tmutarakáñ.
[12] Poco es sabido de los siguientes 8 años, pero por 1085 Vsévolod y Yaropolk aparecen enemistados entre ellos.
Vasílko y Vladímir Rostislávich, dos príncipes galitzianos insatisfechos con el reparto territorial de Vsévolod, intentaron expulsar a Yaropolk en 1084, pero el hijo del gran príncipe, Vladímir Monómaco, repelió a estos Rostislávichi.
[16] Al siguiente año Yaropolk regresó a la Rus y al parecer llegó a un acuerdo con Vladímir Monómaco, pero no se conoció nada concreto de los términos acordados, además de que Yaropolk fue reinstalado.
[19] Su cuerpo fue llevado a Kiev y enterrado en la iglesia de San Pedro, que había sido erigida por Yaropolk.
Annalista Saxo registra otra hija, casada con Günther, Conde de Schwarzburg, aunque no menciona su nombre.