[9] Se cree que se elaboraron al menos seis o siete pares del diseño final; de acuerdo con Mervyn LeRoy: «Debemos haber tenido cinco o diez pares de esos zapatos».
[10] La responsable de vestuario que trabajó en el largometraje afirmó a su vez que se habían fabricado «seis pares idénticos»,[9] de los cuales al menos cuatro aparecieron en el filme.
Garland pidió un par medio número más grande debido a que sus pies tendían a hincharse levemente por las tardes a causa de los ensayos y las filmaciones matutinas (según Thomas, «todos los zapatos de rubíes están entre las tallas 5 y 6, variando entre los anchos B y D»).
[14] El último par conocido es tal vez el que se creó específicamente para Bobbie Koshay, doble de Garland;[15] esto se debe a que la talla de los zapatos es una 6B y, sobre todo, a que en el forro pone «Doble» («Double») en vez de «Judy Garland».
Durante muchos años los estudios no tuvieron ningún tipo de cuidado con los trajes, accesorios, guiones y demás elementos vinculados a las películas que producían, sin ser conscientes del alto valor que acabarían teniendo en el futuro.
Samuels los compró por $165 000, mismo precio por el que Landini adquirió los suyos, y los utilizó para financiar organizaciones benéficas destinadas a niños, prestándolos a su vez al Smithsonian cuando eran reparados, estaban limpios o acababan de hacer una gira.
[16] Finalmente, el actor Leonardo DiCaprio y otros benefactores, entre ellos el director Steven Spielberg, hicieron posible que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas adquiriese el par por un precio no revelado en febrero de 2012 para su museo, entonces aún sin inaugurar.
Fabricados con el molde original hecho a mano del pie de Garland y completamente cubiertos de lentejuelas y joyería, estos zapatos eran casi idénticos a los del largometraje.
Del mismo modo, en la New York Fashion Week del otoño de 2008 Swarovski organizó un concurso con fines caritativos para conmemorar el 70.º aniversario de la película, con diecinueve diseñadores reelaborando los zapatos de rubíes, entre ellos Gwen Stefani, Diane von Fürstenberg y Moschino[31][32][33] (Reynolds prestó la versión árabe del calzado para su exhibición en el evento).
Así mismo, otra reproducción fue mostrada en Night at the Museum: Battle of the Smithsonian (2009), cuando el personaje de Kahmunrah tira los zapatos al descubrir que los rubíes son falsos.
Durante toda la serie Dorothy se muestra inexperta con los poderes de los zapatos, utilizándolos solo como último recurso, lo que suele resultar en un escenario deus ex machina.
Así mismo, el noveno episodio de Supernatural, «Slumber Party», muestra a Dorothy y a la Bruja del Oeste; Dorothy figura como una feroz luchadora que se da cuenta de que los zapatos son lo único capaz de matar a la aparentemente invencible hechicera.
En un momento determinado admite no haber llegado a ponérselos por considerar «vulgar» el llevar el calzado de una bruja muerta, mientras que hacia el final del episodio, Charlie Bradbury los usa para matar a la hechicera, frustrando de este modo su plan de traer sus ejércitos a la Tierra y conquistar el mundo.
En Wizard101 (2008), los zapatos son un objeto portable que se obtiene tras completar la misión «Not in Kansas Anymore»; una vez puestos, el jugador consigue un punto extra de resistencia a los hechizos mortales.
Así mismo, el calzado forma parte de los doce «Elementos Fundacionales» del videojuego LEGO Dimensions (2015).