Antonio era profesor de educación primaria, aunque nunca ejerció en Rafal.
Antonio, al asumir la alcaldía se decantó rápidamente a favor del sindicato.
Se encargaron de entablar un acuerdo para que se realizara el primer tendido eléctrico para disponer de energía eléctrica en Rafal y las primeras líneas telefónicas y sin costes para los vecinos.
Mientras tanto, el Alcalde Martín en su ansia de poder se había dedicado a obstaculizar al sindicato, al que se oponía por estar éste fuera de su autoridad.
Ante una situación en la que la tensión iba en aumento, el alcalde Antonio optó por presentar su dimisión en 1935 tras haber permanecido durante 8 años al frente del consistorio.