En esa época, José Valero Urios fundó la Banda Arte Musical de Rafal (1883).
Finalmente la intervención del Gobernador de Alicante logró apartarlo del cargo en 1893, aunque se las arregló para que fuera nombrado alcalde Francisco Gutiérrez Cañizarez, un continuador suyo que obró a sus órdenes.
Martín nombró a Antonio Pérez Díaz como nuevo Alcalde de Rafal (4.º en el cargo) con el consentimiento del Gobernador de Alicante, que otra vez parecía no querer entrometerse en los asuntos locales del municipio.
Dieciséis años después, en 1917, llegó a Rafal el nuevo párroco Carlos Irles Vinal en sustitución de Trinitario Salinas que era pro-Martín.
Carlos Irles residía con su hermana y con su cuñado en la vivienda parroquial de Rafal.
Este último sufrió un percance cuando viajaba en su motocicleta por una carretera y le cruzaron un alambre entre dos árboles.
En este enrarecido ambiente tuvo que gobernar el nuevo alcalde Antonio Vázquez Baeza, que para colmo, era la época en la que comenzaban a darse en el país indicios y amenazas de golpe de Estado, los cuales apuntaban en tal caso a una guerra civil, tal y como ocurrió posteriormente.
La tensión iba en aumento y el Alcalde Antonio optó por presentar su dimisión en 1935.
Tras la renuncia de Antonio a la alcaldía en 1935, el anciano Martín Salinas que ya tenía la avanzadísima edad para la época de 80 años, con el cargo vacante y con su enemigo fuera de Rafal, no encontró oposición alguna para asumir la alcaldía por tercera vez, y lo hizo por motu proprio, sin que nadie se lo impidiera.
Es el alcalde de Rafal que durante más años ha ocupado el cargo, ya que sus tres alcaldías suman un total de 35 años al frente del consistorio municipal.
Todos sus bienes pasaron a manos de su hijo también llamado Martín Salinas, quien murió joven, pero con descendencia.
Su hijo Martín había contraído matrimonio con una célebre señora conocida en Rafal como La Casetera.
Todavía hoy los nietos y bisnietos de Martín Salinas Valero poseen numerosos bienes en el municipio.