Considerado mártir por la Iglesia católica, fue beatificado por el papa Francisco el 13 de octubre de 2013.
Sus padres fueron Ambrosio Salútregui y Josefa Uribarren.
Ingresó a la Orden de la Santísima Trinidad, en el convento de Algorta, donde vistió el hábito.
En esa misma ceremonia profesaron sus votos, los también considerados beatos por la Iglesia católica, Domingo del Santísimo Sacramento y Melchor del Espíritu Santo.
A este grupo pertenecía Antonio de Jesús y María.