Escribió en español una celebérrima Instrucción de Sacerdotes (Burgos, 1608) que alcanzó, según Nicolás Antonio, más de veinte ediciones en menos de sesenta años, entre ellas tres en Colonia y dos en Amberes, y fue traducida por el dominico belga Nicolás Jansenio al latín, en cuya forma alcanzó cinco ediciones (Amberes, 1618, 1644; Colonia, 1626, 1711 y 1712), y por René Gaultier al francés, en cuya lengua conoció las ediciones de París, 1643 y Lyon, 1639.
El jesuita John Floyd la tradujo al inglés (San Amaro, 1613 y 1652).
La obra fue sin embargo atacada por el jansenista Antoine Arnauld (De la fréquente Communion, 1643) y defendida por Petavius (Dogmata theologica, De Pœnitentia, lib.
De unos Ejercicios espirituales (Burgos, 1615) se hicieron no menos de cuatro ediciones más y fue traducida al italiano.
También escribió para legos unos Ejercicios espirituales para personas ocupadas de cosas de su salvación (Burgos, 1613).