Arquidiócesis de Trento

En Sanzeno se encuentra la basílica de los Santos Mártires Anaunia Sisinio, Martirio y Alejandro.

La diócesis de Trento fue erigida en el siglo II y la evangelización del Trentino se completó, aunque muy lentamente, en el período imperial tardío.

Los mártires habían sido confiados al obispo de Trento por Ambrosio para ayudar a difundir la nueva religión en tierras que todavía eran fuertemente paganas.

En los siglos IV y siglo V la Iglesia tridentina pertenecía a la prestigiosa sede episcopal de Milán, mientras que más tarde perteneció a la metrópolis del patriarcado de Aquilea hasta 1751.

En época lombarda la diócesis asumió su extensión actual, pero con algunas excepciones: Valsugana y Primiero fueron territorios confiados a la diócesis de Feltre, mientras que Val di Fassa fue confiada a la de Bresanona.

En 962 Trento y su territorio fueron incorporados al Sacro Imperio Romano Germánico por Otón I.

El emperador concedió al obispo Uldarico II poder temporal sobre el territorio de la diócesis y otros territorios externos, donde el obispo se encontraba en la situación particular de poder ejercer poderes civiles y administrativos, pero no religiosos.

La ciudad fue elegida como sede del Concilio de la Reforma que tuvo lugar en tres ocasiones diferentes entre 1545 y 1563.

El siglo XVI representó el período de mayor esplendor para la Iglesia tridentina, liderada por grandes personalidades como Bernardo Clesio y Cristoforo Madruzzo.

Basílica de Santa María la Mayor, en Trento
Basílica de los Santos Mártires Anaunia Sisinio, Martirio y Alejandro, en Sanzeno
Palacio archiepiscopal en Trento
Seminario archiepiscopal en Trento
El Palacio Pretorio, sede del museo diocesano de Trento
San Vigilio, tercer obispo de Trento (387-400) con los mártires Sisinnio, Martirio y Alessandro en un cuadro de Paolo Naurizio (1583)
Cristoforo Madruzzo , príncipe obispo de 1539 a 1567
Sigismondo Francesco d'Austria , obispo de 1659 a 1665
Luigi Bressan , arzobispo de 1999 a 2016