Arte de Teotihuacán

[1]​ Este enorme conjunto (cuyo centro ceremonial ocupó unos 32 km cuadrados) ofrece un arte propio y peculiar en lo que se refiere a arquitectura, escultura, pintura, cerámica y artesanía en general.

Durante la época en que Teotihuacán alcanzó el mayor auge, su cultura y su arte influyeron en gran medida sobre los pueblos vecinos que a su vez lo expandieron hasta zonas lejanas (como Monte Albán, El Tajín, Kaminaljuyú o Tikal), por lo que no es extraño encontrar en otros lugares representaciones del arte teotihuacano.

Un tema muy recurrente en el arte teotihuacano es culto al agua, elemento indispensable para una sociedad asentada en un lugar con poca disponibilidad del líquido pero que dependía completamente de la agricultura.

Las primeras excavaciones modernas en Teotihuacán permitieron conocer escenas y personajes a los que se atribuyó un carácter religioso.

A través del tiempo y dentro de una cronología que abarca desde antes del año 100 hasta aproximadamente el año 750 en que la ciudad fue abandonada, el urbanismo de Teotihuacán fue tomando forma con importantes construcciones tanto religiosas como civiles.

Rodeando el grandioso centro ceremonial (Teotihuacán propiamente dicho) surgieron barrios residenciales y habitacionales trazados en cuadrículas con los edificios orientados al este.

[7]​ Los distintos barrios (visitables) son: Tepantitla, Tetitla, Zacuala, Yayahuala y Atetelco.

Las tumbas consistían en antecámara y cámara principal a la que se accedía por escaleras.

Las personas menos importantes eran enterradas en otros lugares de la casa, en fosas alargadas.

Los primeros grupos cavaron sus tumbas en el interior del conjunto cubriéndolas con grandes piedras.

La actividad económica principal fue el comercio a larga distancia, llevada por los hombres (que eran foráneos) mientras que las mujeres eran de Teotihuacán y se dedicaban al teñido de textiles y a tejer.

Este dios lo adoptaron después los aztecas y creyeron verlo en la figura de Hernán Cortés).

[14]​ En tiempos anteriores a la conquista fue conocido como "templo de la rana" por un fetiche muy antiguo que se conservaba en él.

[15]​ Era muy común en la arquitectura de los pueblos prehispánicos construir un nuevo edificio sobre uno ya existente del cual se demolía sólo alguna parte.

Estas capas habían sido recubiertas con tezontle y abarcaban unos 29 m cuadrados de superficie.

Este espacio se encuentra entre la calle de los Muertos y la pirámide del Sol.

No se visita, sólo está a disposición de historiadores y arqueólogos.

Sin embargo, Duverger dice que se trata de una alegoría del sacrificio humano.

Se accede a ella por un túnel que está debajo del Palacio de Quetzalpapálotl.

Los artesanos habitaban en los barrios y se repartían por zonas, dependiendo del material que trabajasen.

[2]​ Al ser Teotihuacán un lugar sagrado, las peregrinaciones eran numerosas; como consecuencia se desarrolló el comercio y la fabricación de artesanías, sobre todo cerámica.

Cronológicamente se conocen cuatro estados: En general los alfareros fabricaron ollas, vasijas zoomorfas y antropomorfas, figurillas, muñecos, objetos domésticos, vajillas, collares, etc.).

[20]​ Teotihuacán significa ‘ciudad donde habitan los dioses’, por esta razón al enterrar aquí gente notable, se les supone con categoría suficiente para convertirse en teutl, que son los héroes divinizados.

Uno de los murales representa a dos deidades esquematizadas y relacionadas con el agua.

Entremedias de estas dos figuras se ven escenas pacíficas con personajes que ofrecen tortas, semillas, hule y jades.

[21]​ En el palacio de Quetzalpapálotl también había buenos murales, algunos conservados con más o menos fortuna.

Es la misma representación del llamado Palo de Lumbre que se juega en la actualidad en Michoacán.

Otro mural corresponde a un edificio más tardío que se supone fue un adoratorio.

En este lugar se puede apreciar el símbolo del glifo Puh, existente también en la escritura maya.

En el pórtico 3, al norte, se ve la figura de un ave humanizada que sujeta tres dardos con borlas.

Maqueta del sitio de Teotihuacán.
Maqueta de la Ciudadela.
Panel con relieves representando a Tláloc, serpiente emplumada y caracolas.
Recreación de la calle de los Muertos.
Maqueta de la plaza y pirámide del Sol.
Maqueta de la plaza y pirámide de la Luna.
Pilares en el patio central del palacio de Quetzalpapálotl
Figura del dios Tláloc.
Serpiente emplumada en el llamado templo de Quetzalcoatl.
Máscara de Malinaltepec , serpentina con incrustaciones de amazonita , turquesa , concha y obsidiana y un collar (visible parcialmente en la foto) con 55 cuentas y un colgante.
Palacio de Quetzalpapálotl. Pintura de un pájaro con flores.
Glifo Puh , representado en los murales.