Ayacucho prehispánico

En efecto, Mac Neish hizo reconocimientos en 360 sitios ayacuchanos, siendo los más importantes Piquimachay, Ayamachay, Rosasmachay y Puente.

MacNeish (1971) dio al hombre andino ayacuchano una antigüedad excepcional, que motivó intensa polémica entre los científicos.

Diversos estudios críticos insistieron en la necesidad de disminuir la antigüedad asignada por MacNeish a Piquimachay.

No obstante, hay más consenso en que los instrumentos líticos hallados en el estrato inmediatamente superior al de Paccaicasa (la llamada “fase Ayacucho”, que MacNeish fijó del 13 000 al 11 000 a. C.), son de manufactura humana, habiéndose hallado también una mandíbula de un niño con los dientes incluidos, un radio, falanges y costillas, que serían los más antiguos restos humanos del Perú.

En Ayacucho, como en muchas zonas andinas, la experimentación agrícola impuso una rígida organización de los grupos humanos.

Se formaron señoríos que defendían celosamente su espacio territorial e imponían a sus miembros una severa disciplina.

Hay testimonios del período formativo temprano en Wichqana, que algunos estudiosos relacionan con Kotosh/Wayrajirca (Huánuco) y con Waywaqa (Andahuaylas).

Según Luis Guillermo Lumbreras (2000), "entre los siglos V y VI, Warpa se convirtió progresivamente en Wari".

La cultura wari (o Tiahuanaco-Huari) domina el horizonte cultural andino entre los siglos VII y XII de nuestra era.

Su fase inicial muestra, además un estrecho contacto con la cultura nazca, la hegemonía religiosa y estilística de Tiahuanaco.

Wari tuvo trece barrios, cada uno de ellos especializado en un oficio, y pudo albergar hasta 50.000 habitantes.

Aparecieron en Ayacucho nuevas etnias disputando territorios, como los yaros y los chancas, imponiéndose finalmente estos últimos.

Algunos, para no verse reducidos a la condición de vasallos del Inca, abandonaron sus fortalezas y poblados y migraron en gran número hacia el curso superior del río Urubamba fundando lo que hoy es Lamas.

Una leyenda indígena nos cuenta el origen del nombre de Huamanga o Huamanca, que significaría “hártate halcón”.

Sin embargo, lo más probable es que la conquista inca se produjera en tiempos de Pachacútec.

El principal conjunto arquitectónico incaico que se conserva en la región Ayacucho es Vilcashuamán (3.580 m s. n. m.), sobre la margen derecha del río Vischongo.

Monolito Wari.
Ushnu o Pirámide Ceremonial Inca, Vilcashuamán .