[14][15] El evento fue crucial en el largo conflicto desatado por el Sacro Imperio Romano Germánico para consolidar su poder sobre las comunas del norte de Italia,[14] que habían decidido dejar a un lado sus diferencias y unir fuerzas en una coalición militar liderada simbólicamente por el papa Alejandro III, la llamada Liga Lombarda.
[18][19][20] En «Il Canto degli Italiani» —compuesto por Goffredo Mameli y Michele Novaro— se menciona la batalla para conmemorar la victoria del pueblo italiano sobre los invasores.
[21] Debido a su importancia histórica, Legnano es la única ciudad, además de Roma, que se nombra en el himno nacional italiano.
[24] Algunas veces la confrontación llegó a un punto en que varias comunas del norte de Italia expulsaron a sus propios obispos y los acusaron de simonía, porque supuestamente recibieron sobornos para apoyar al emperador y no al papa.
[37] Por las razones mencionadas, la evolución histórica de las comunas septentrionales hizo que estas no reconocieran las instituciones feudales rígidamente jerárquicas y sometidas a influencia eclesiástica, pues las consideraron obsoletas.
[46][52][53][54] El monje reformista Arnaldo de Brescia había sido capturado por los soldados alemanes en su huida a Roma y el emperador lo intercambió por el reconocimiento del papa.
[64][50] La segunda dieta de Roncaglia tuvo efectos perturbadores en la población italiana, que se rebeló inmediatamente.
[69] En los meses siguientes, Barbarroja intensificó su intervención política en las ciudades italianas y fue más allá de las disposiciones adoptadas durante la segunda dieta de Roncaglia:[70] creó una estructura burocrática liderada por funcionarios que responderían directamente al emperador en lugar del concejo autonómico comunal —que fue prácticamente suprimido—[70] y nombró alcaldes imperiales en las ciudades rebeldes conquistadas.
[16][17][91] La fundación de una nueva ciudad sin el consentimiento imperial fue un duro golpe para Barbarroja, quien decidió solucionar militarmente la cuestión italiana.
[92] En 1174, Barbarroja intentó resolver definitivamente la situación[93] y llegó a Italia por quinta vez con un poderoso ejército de unos diez mil hombres.
[95] En la primera fase de la campaña pudo someter fácilmente a algunas ciudades italianas noroccidentales, pero no logró conquistar Alessandria (1174-1175).
[112] Según la leyenda, Barbarroja cabalgó solo desde Cairate y cruzó el río Olona —la única barrera natural que le separaba de sus aliados paveses—.
[114] A pesar de la disparidad numérica, el ejército teutón era temido por sus enemigos, ya que estaba compuesto por soldados profesionales.
[12] De esta manera, Barbarroja —quien seguiría la corriente del río desde Castellanza— se vería obligado a atacar al ejército local en una situación de desventaja y sería derrotado en un valle cercano,[121] pero esta estrategia erró porque Barbarroja venía desde Borsano —es decir, al otro lado del río— y forzó a las tropas lombardas a tomar una posición defensiva alrededor del carroccio y con el río bloqueando la ruta de escape.
[113] Después de pasar la noche en Cairate, Barbarroja reanudó la marcha a Pavía en dirección al río Tesino.
[123] Inmediatamente después de los primeros enfrentamientos, Barbarroja llegó con el resto del ejército y atacó a las tropas comunales.
[120][130] Algunos cronistas contemporáneos aseguran que los consejeros del emperador le sugirieron aprovechar el tiempo para preparar una nueva estrategia, pero Barbarroja rechazó tomar ventaja de la superioridad numérica[120][123] y volver a territorio hostil, ya que una retirada hubiera causado un grave daño a su reputación.
[136][137] Al ver que los lombardos se reagrupaban en torno al carroccio, Barbarroja pensó que podría animar a sus tropas si se colocaba en medio de la batalla en vez de dirigirlos desde la retaguardia, pero esto no provocó el resultado deseado.
[141][142] No permanecen datos precisos sobre las pérdidas sufridas por los dos ejércitos que se enfrentaron en la batalla de Legnano.
[145] Barbarroja seleccionó un sendero alpino no controlado por los lombardos, solicitó refuerzos y cruzó nuevamente los Alpes por un camino distinto al del Brennero para llegar fácilmente a Pavía.
Esto mismo sucedió porque la infantería comunal se agrupó en un amplio semicírculo alrededor del carroccio para defenderlo.
[153] Las fuentes eclesiásticas más importantes que sobreviven son los papeles del arzobispo de Salerno y la Vita di Alessandro III por el cardenal Boso Breakspear[153] —mientras la primera no aporta información sobre el lugar, la segunda utiliza el topónimo Barranum, posiblemente una errata—.
[157] Entre las fuentes posteriores a la batalla, Bonvesino de la Riva —quien escribió sobre la batalla un siglo después— afirmó que el enfrentamiento había ocurrido inter Brossanum et Legnanum («... entre Borsano y Legnano...»), en tanto que Goffredo da Bussero —contemporáneo de Bonvesino— informa imperator victus a Mediolanensisbus inter Legnanum et Borsanum («... el emperador fue derrotado por los milaneses entre Legnano y Borsano...»).
[112] La primera fase de la batalla, que está relacionada con el encuentro inicial entre los dos ejércitos, parece haber tenido lugar entre Borsano y Busto Arsizio.
[165] La crónica de cardenal Boso indica que las dos tropas se cruzaron a media milla (700 m) desde el carroccio:[166]
[180] Las comunas de la Liga Lombarda reconocieron formalmente a las autoridades imperiales y aceptaron pagar el fodro sin regalías, aunque los ayuntamientos las siguieron recolectando.
[119] Sin embargo, el manuscrito genera muchas dudas porque se han identificado incongruencias, imprecisiones y hechos poco creíbles.
Además, la Liga del Norte tiene en su escudo el monumento al guerrero de Legnano y es frecuentemente apodada por la prensa italiana como Il Carroccio.
Las esculturas más importantes sobre la batalla son las estatuas de Egidio Pozzi y Enrico Butti, anteriormente mencionadas.
[220] La primera fue organizada por las autoridades en 1932 y fue denominada el Festa del Carroccio («festival del carroccio»): este acontecimiento incluía una feria gastronómica, un desfile histórico y una carrera de caballos en el campo deportivo local Brusadelli, aunque no terminó porque un yoqui se lesionó.