Batalla de Patras

Durante la batalla, los barcos peloponesios, obstaculizados por el hecho que muchos de ellos no estaban equipados para pelear sino como transportes, se dispusieron en círculo, adoptando una postura defensiva.

Los peloponesios, con 47 barcos, no se preocuparon demasiado por los 20 navíos atenienses al otro lado del golfo, pero no obstante abandonaron sus atracaderos de noche para pasar por el estrecho entre los cabos Río y Antírrio, esperando dar el esquinazo a sus perseguidores.

Formión optó por atacar a esta formación por medio de una táctica arriesgada y poco ortodoxa.

Esperando que ese viento incomodase grandemente a los inexpertos peloponesios sin interferir en el trabajo de su propia y experimentada tripulación, aguardó el momento oportuno para atacar.

La victoria fue completa e instantánea; los peloponesios, en su corto escape hacia la orilla sur, vieron capturados 12 de sus navíos con sus tripulaciones por los perseguidores atenienses.

[4]​ Este doble fracaso avergonzó seriamente a Cnemo y, en general, fue un vergüenza para los espartanos: el primer intento de una ofensiva anfibia había acabado en la ignominia.

La estrategia de Formión: Los atenienses (en rojo) navegan alrededor de los rodeados peloponesios (en negro). Los atenienses se arriesgan a un ataque repentino al exponer sus flancos al enemigo, pero al comprimir el círculo de barcos peloponesios, causan confusión entre las tripulaciones inexpertas.