Batalla de Tornavento

En 1636, el cardenal Richelieu convenció a Víctor Amadeo I, duque de Saboya, para lanzar una ofensiva contra el ducado de Milán bajo dominio español.

El ejército francés cruzó el río Ticino, entre Oleggio y Lonate Pozzolo pero, al ser avistado por un ejército español superior, se atrincheraron para esperar a sus aliados de Saboya.

Poco fue logrado con esta batalla, y la invasión de Lombardía resultó ser un completo fracaso.

Tenía el Duque de Criqui por frente, y al lado del foso izquierdo el foso de Pamperdú, a la derecha un bosque y el Navillo, que sale del Tessin a espaldas del mismo río, un poco apartada la Casa de Tornabento.

Puso sus escuadrones la mayor parte en lo alto de la cuesta, que hace el Valle del Tessin, habían levantado algunas trincheras así en lo alto y en las praderías de abajo, con que cerraba todo su cuartel, la caballería a su lado izquierdo a la entrada de un bosque que por aquella zona fortalecía también el cuartel.