Batalla de Cartagena (1643)

En mayo, los españoles retiran los tercios que estaban en Rosas con una escuadra de 78 naves[1]​ y el Rosellón caería completamente en manos franco-catalanas.

La marina española no osaba aparecer por las costas catalanas y Jean Armand de Maillé-Brézé, buscando la superioridad francesa en el Mediterráneo, fue en busca de la escuadra española hasta que la encontró en las costas del Cabo de Gata.

El resto de naves abordó sin fuego de artillería contra al grupo español para intentar, en vano, romper la línea, con lo que se abrió fuego de artillería y mosquetes y los brulotes, hundiendo algunos barcos y provocando la huida del grupo español al puerto de Cartagena a la noche.

Todo el comercio entre España e Italia se hizo así imposible.

Sin embargo, la victoria duró poco para los franceses, ya que el dominio español en la región volvió cuando la flota francesa decayó tras la muerte del cardenal Richelieu.