Caos en vez de música

Algunas de sus escenas contienen sexo explícito; una reseña del periódico neoyorquino The Sun la llamaba "pornofónica".

Durante 1934 y 1935, la obra se representó cientos de veces en la Unión Soviética.

Volviendo ahora al propio compositor, admite que Shostakóvich tenía talento, pero sostiene que "deliberadamente" puso la música "del revés", lamentando la falta de un "lenguaje musical sencillo y popular accesible a todos".

Advierte de que tal complejidad pone en peligro la música soviética, haciéndola vulnerable a la "distorsión izquierdista", el "formalismo" y la ""innovación" pequeñoburguesa".

Tal vez la afirmación más peligrosa del editorial sea que Shostakóvich no era un compositor con conciencia de clase, sino más bien un artista introspectivo que "ignoraba las exigencias de la cultura soviética" y se preocupaba poco por su público.

El libretista de esta obra, Adrián Piotrovski, fue arrestado y asesinado al año siguiente.

La columna crítica original de Pravda titulada Caos en vez de música contra Dmitri Shostakóvich , el 28 de enero de 1936.