Se coloca en el extremo del cigarro, entre la boca y la droga.
[1] Extendidos tienen un tamaño aproximado de 6 × 2.5 cm, y se enrollan sobre sí mismos para formar un cilindro.
Es frecuente que el extremo interior se doblegue con forma de zig-zag (Z, M, W... etc.) o espiral para contener las pequeñas partículas de hierba dentro del cigarro y que no pasen a la boca del fumador.
La mayoría filtros de cartón comerciales se venden troquelados (con diminutas perforaciones) que facilitan el zig-zag.
[3] Su uso frecuente supone un riesgo para la salud del aparato respiratorio.