Aunque tradicionalmente Curicó Unido ha considerado como clásico rival a Rangers de Talca (con quien disputa el llamado Clásico del Maule) y Ñublense ha tenido una histórica rivalidad con Deportes Linares y con los equipos del Gran Concepción (especialmente Fernández Vial y Deportes Concepción), los enfrentamientos entre éstos han ganado en importancia y son considerados por muchos como un "nuevo clásico" del fútbol chileno, especialmente en la zona centro-sur del país.
Este enfrentamiento comparte junto al denominado Clásico del Interior, disputado entre Unión La Calera y San Luis de Quillota, la característica de ser los únicos clásicos del fútbol chileno que se han disputado en las tres categorías principales del fútbol chileno (Primera División, Segunda División (actual Primera B) y Tercera División (actual Tercera División A)), sin contar la Segunda Profesional, ya que desde su creación, en 2012, ninguno de los dos equipos han jugado en ella.
El enfrentamiento continuaría dándose con regularidad hasta 1977, cuando Ñublense asciende por primera vez en su historia a la Primera División del fútbol chileno, luego de haberse consagrado campeón del campeonato de Segunda División en 1976, travesía que duró tres temporadas, hasta su retorno a la segunda categoría.
En tanto, Curicó Unido cayó por segunda vez a la Tercera categoría un año atrás, en 1990.
En la última fecha del Cuadrangular final que entregaba el único ascenso al profesionalismo, Ñublense y Curicó Unido se enfrentaron en un abarrotado Estadio Nelson Oyarzún, con 14.776 personas controladas, y más de 1.500 hinchas curicanos que esperaban poner fin a 14 años consecutivos en el fútbol amateur nacional.
[3] Al año siguiente, los torteros lograron su revancha al conseguir el campeonato de la Tercera División 2005 y el ascenso a la Primera B 2006, en donde se toparon varias veces con su símil chillanejo, consolidando así la competencia entre ambos equipos en categorías profesionales.
Por la Liguilla de Ascenso volvieron a enfrentarse en dos partidos, primero en una lluviosa tarde el 6 de agosto, Ñublense se llevó la victoria como visitante por 2 a 0, mientras que por la Segunda rueda, en el Nelson Oyarzún, con 10.784 personas, el resultado fue un 0-0.
[14][15]Ambas instituciones estaban haciendo un gran campeonato en la Primera División del presente año, peleando palmo a palmo el segundo lugar de la tabla, que entregaba el pasaje directo a los grupos de la competencia continental, mientras que el tercer colocado disputaría la Fase 2.