Fue el único buque alemán que escapó de la destrucción en este último enfrentamiento, y permaneció activo durante varios meses más.
Un par de cruceros británicos violaron la neutralidad chilena y atacaron al Dresden mientras estaba fondeado; por lo que los alemanes hundieron su barco para evitar su captura, huyendo parte de la tripulación a tierra firme.
Capturó y hundió numerosos buques de la Entente, incluido el vapor Ryazan, que se convirtió en el crucero auxiliar Cormoran.
[4] Los barcos eran buenos buques, pero estaban mal balanceados y podían escorarse hasta veinte grados.
El Dresden podía navegar durante 3600 millas náuticas (6667 km; 4143 mi) a 14 nudos (25,9 km/h; 16,1 mph), mientras que el Emden tenía un alcance de 3760 nmi (6964 km; 4327 mi) a 12 nudos (22,2 km/h; 13,8 mph).
La energía eléctrica era suministrada por tres turbogeneradores que proporcionaban un total de 125 kilovatios a 110 voltios.
[4] Los barcos estaban armados con diez cañones SK L/40 de 105 mm (4,1 ") en montantes simples.
Al necesitar reparaciones, estaba previsto que el crucero regresara a Alemania en julio de 1914, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial impidió que esto sucediera,[10] condicionando su futuro.
La primera, la batalla de Coronel, tuvo lugar en noviembre y el Dresden se enfrentó al crucero británico HMS Glasgow.
Sus motores estaban dañados y casi sin reservas de carbón para sus calderas.
[17] Los restos del naufragio permanecen aún en el puerto y fueron examinados por primera vez en 2002.
En 1913, el Korvettenkapitän[nota 3] Karl von Müller se convirtió en el comandante del buque.
Müller inmediatamente comenzó a operar como asaltante del comercio y capturó un barco, el vapor ruso Ryazan.
Permaneció con la Escuadra de Asia Oriental sólo unos días, mientras Müller convencia a Spee para que destacara al Emden como un asaltante independiente, haciendo labores de corso, en el Océano Índico.
Capturó varios barcos más y luego asaltó el puerto de Penang.
Allí, el Emden atrapó al crucero protegido ruso Zhemchug en el puerto y rápidamente lo destruyó.
Posteriormente, el Emden se dirigió a las Islas Cocos, donde Müller tenía la intención de destruir una estación inalámbrica.