Condado de Aranda

Hecho primordial para comprender las intrigas posteriores contra la saga, pues los acreedores pidieron la devolución de su préstamo o embargo de Albalate a los fueros Valencianos.

Para las grandes familias del reino era importante hacer constar por escrito sus tratos nobiliarios y contratos.

Para con ello llevar cuenta de líneas sucesorias, contabilidad y avales futuros.

Uno de los más importantes de Europa, al contar en su gran fondo documental, que se extiende cronológicamente desde el siglo X hasta el primer tercio del siglo XX, siguiendo un hilo conductor que va a parar a la actual duquesa de Alba, XVIII duquesa de Híjar, que lo donó para la consulta pública y la investigación, mediante una excepción fiscal.

Detalle a tener en cuenta es que prácticamente, casi todas las grandes familias nobles hispanas tuvieron contacto en algún momento de su dilatada historia con esta casa.

[4]​ La línea sucesoria de los condes fue tumultuosa en los primeros pues existió una disputa y destierro entre hermanos.

Al fallecer el X conde sin descendencia legítima, el título acabó recayendo en los descendientes de la rama exiliada y repudiada, que había estado tejiendo matrimonios que la fortalecieron, uniéndose a las casas de Híjar y Alba.