Correrías del Huáscar

La 1.ª División, al mando del capitán Miguel Grau, estaba conformada por el Huáscar, el blindado Independencia y el transporte Chalaco.

Inmediatamente, el presidente Mariano Ignacio Prado, que había viajado en el Oroya, ordena al Huáscar y a la Independencia dirigirse al puerto de Iquique para levantar el bloqueo mantenido por buques de la escuadra chilena.

Esta victoria táctica tuvo un alto costo ya que, el mismo día, se hunde la fragata Independencia durante el combate naval de Punta Gruesa.

El Huáscar regresó a Iquique para desembarcar al capitán de fragata Ramón Freyre, que había sido herido por esquirlas en las piernas, conjuntamente con el cirujano mayor Santiago Távara, quien le daba tratamiento médico.

Grau confundió los humos con las de las corbetas Chacabuco y O'Higgins; tardó en reconocer al Blanco Encalada.

Grau se mantuvo en el rumbo noroeste y pronto sacó ventaja al blindado chileno.

En esos momentos, se resbaló el joven Antonio Cucalón de la cubierta del Huáscar, que iba como pasajero y cuya caída al mar nadie vio, llamándose desde entonces "cucalones" a todos los que viajan en condición indefinida.

[3]​ La persecución se mantuvo hasta medianoche y el Huáscar pudo ingresar a Arica.

El Huáscar entró al Callao el 7 de junio y permaneció en mantenimiento por casi un mes.

Grau aprovecha su estadía en el Callao para reclutar artilleros experimentados (ingleses y griegos).

Ahí se entabló el combate nocturno de Iquique entre el Huáscar y la cañonera Magallanes en la madrugada del 10, tras el cual regresó a Arica.

En la madrugada del 18 de julio, la Unión avistó al Huáscar frente a Mejillones, que había interceptado al velero inglés Lady de Vére que navegaba a Liverpool.

La Unión lo identificó como un buque de guerra que navegaba a Mejillones y empezó su persecución.

El 23 de julio, el Huáscar junto con la Unión, capturan al transporte Rímac, regresando con su presa a Arica el 25.

En este puerto, para no ser visto, se envío un bote con el teniente Fermín Diez Canseco y trajo la informaron de que sólo estaba el transporte Lamar.

El 5 de agosto se desató otra tormenta, peor que la anterior, reduciéndose la velocidad entre 1,5 y 6 nudos.

Encontraron al vapor Valdivia de la PSNC con el vicecónsul británico a bordo y se confirmó la presencia del Lamar en el puerto; sin embargo, la búsqueda que duró hasta las 11:30 p. m., fue infructuosa y el Huáscar se retiró del puerto.

A la 1:45 p. m. del día 7 de agosto, el Huáscar entró en el nuevo puerto de Taltal; en este puerto reconocieron a las naves neutrales Annie Brener y Meteore, alemanas; Adelina B, guatemalteca y Coquimbo, inglesa.

El teniente 2° Gervasio Santillana llevó los botes chilenos al lado del Huáscar para su destrucción, pero aparecieron 2 humos en el horizonte.

El presidente Prado le dio a Grau la misión de torpedear al blindado chileno Blanco Encalada en Antofagasta.

Grau pasa a tierra donde recibe las instrucciones del Presidente Prado para su última expedición al sur.

Horas más tarde se dio el combate naval de Angamos, en donde el Huáscar fue capturado por la escuadra chilena.

El gobierno resistió las demandas diciendo que las naves peruanas no estaban en condiciones de batirse.

Gonzalo Bulnes escribe tras el relato de los hechos acaecidos en abril, en Guanillos, Pabellón de Pica y Pisagua:[4]​: 219 El estratega naval estadounidense Alfred Mahan, quien estuvo en el Callao durante la guerra, escribió en su famosa obra The Influence of Sea Power upon History, 1660-1783.:[12]​: 93

El combate naval de Iquique fue la primera acción bélica del Huáscar en esta guerra ; óleo de Thomas Somerscales .
El transporte chileno Rímac fue capturado en una acción conjunta entre la corbeta Unión y el blindado Huáscar .
Torpedo dirigido Lay , semejante al que utilizó el Huáscar sin éxito.