Cosme Ribera Miró

[1]​[2]​ Desde niño se dedicó al estudio del violín, el piano y de la armonía.

Después de haberse dado a conocer como concertista de violín, cuando todavía no había cumplido los veinte años, en 1862 entró a formar parte del Teatro del Circo de Barcelona.

En 1866 inició su carrera de maestro director y concertador, llegando a ocupar en 1873 el puesto de director del Teatro Principal de Barcelona, que conservó hasta el 1876, fecha en la que pasó con el mismo cargo al Gran Teatro del Liceo de Barcelona, donde hizo una brillante campaña, así como en el Principal de Valencia y en otros no menos importantes.

Escribió numerosas obras teatrales, sinfónicas y religiosas.

Sus sinfonías Belona y Taormina, así como la cantata A la Musa Catalana, consiguieron gran éxito en la época de su estreno; también hay que mencionar entre sus numerosas obras religiosas, tanto por las elevadas ideas como por su valía técnica, un Réquiem y una Misa de Gloria, a gran orquesta.

Vista general de Albí, donde Cosme Ribera y Miró acabó sus días como organista.