Además de sus excelentes dotes en las llegadas masivas, Erik Zabel se defendía razonablemente bien cuando el terreno se pone cuesta arriba, lo que le ha llevado a ganar varias clásicas, incluida la Milán-San Remo, en cuatro ocasiones, y la Copa del Mundo de ciclismo.
En 2004, Erik Zabel perdió la ocasión de ganar su 5.ª Milán-San Remo, el ciclista alemán perdió la clásica en favor de Óscar Freire, Zabel levantó los brazos demasiado pronto para celebrar su triunfo y Freire aprovechó ese momento para meter rueda y ganar la carrera; de este modo el cántabro demostró que hay que disputar las carreras hasta el final.
A lo largo de ese año Zabel logró 9 victorias y 18 segundos puestos más.
En este aspecto muchas veces se le ha comparado con su excompañero Jan Ullrich.
Ese año ganó 2 etapas en la Vuelta a España y terminó 2.º en los Campeonatos del Mundo, por detrás de Paolo Bettini, mucha gente no esperaba este rendimiento por parte de este veterano ciclista.
El 24 de mayo de 2007, Zabel admitió junto a su excompañero Rolf Aldag haberse dopado durante unas semanas del año 1996 con EPO, aunque lo dejó ese mismo año, según sus palabras.