El tramo es de vía doble y está electrificado.
En la década 1980 fue integrada en la red de Cercanías, cambiándose después su nombre de «Galapagar» a «Galapagar-La Navata».
Aunque la estación conserva el antiguo edificio de piedra construido por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España para atender a los viajeros este ha sido cerrado y el recinto funciona como un apeadero.
Una pasarela permite el cambio de andén.
Algunos trenes regionales de Renfe unen la localidad con Ávila y Segovia, si bien la frecuencia de estas circulaciones es hoy escasa.