[4] La frecuencia varía dependiendo de la causa y la población a la que pertenece el menor.
La evaluación clínica del paciente con talla baja, realizada por el pediatra, comienza con una historia personal y familiar, seguida de un examen físico completo que incluya medición de proporciones corporales y la determinación del estadio puberal.
Hombre: la suma de la talla del padre y la talla de la madre (en cm) dividida entre 2, y al resultado se le suma 6.5 Mujer: la suma de la talla del padre y la talla de la madre (en cm) dividida entre 2, y al resultado se le resta 6.5[7] En todo niño con talla baja se debe evaluar la edad ósea para valorar maduración esquelética.
Primero deben ser tratados los trastornos primarios y secundarios del crecimiento.
El tratamiento con hormona de crecimiento recombinante humana se recomienda en los siguientes casos: La utilidad de la hormona de crecimiento recombinante humana en otras condiciones se encuentra en evaluación y queda a consideración del endocrinólogo pediátra.