Félix Martino busca trabajo en las minas del alto Bernesga, en Busdongo (Villamanín, León) donde fue contable-listero.
Mal pagado, se traslada en 1885 a las minas de Riotinto (Rio Tinto Company Limited) en Huelva, donde saca partido a sus conocimientos y obtiene un reconocimiento profesional que le aleja del trabajo físico.
Con algún contacto en México emprende finalmente viaje, en 1887 o 1888, desde Santander junto a su hermano Nemesio.
Comenzó a trabajar para el próspero comerciante Santos Letona como contable y gestor.
El maestro Leonardo Barriada desarrolló en la misma hasta 1932 un modelo educativo inspirado en la Institución Libre de Enseñanza.
Gracias a la generosidad de su promotor, la Escuela contó con material didáctico de extraordinaria calidad, buena parte del cual se conserva y se expone en el propio edificio, hoy convertido en Museo.
La fábrica tiene una turbina acoplada a un generador alemán de la marca Siemens.
[12] También contribuyó decisivamente a la mejora y trazado del acceso rodado a Soto de Sajambre que resultaba muy dificultoso para vehículos, tanto por su estrechez como pendiente y trazado.