Fascismo en Uruguay

[1]​ En 1924, el príncipe Humberto de Saboya visitó el país y expresó su interés en promover las relaciones diplomáticas entre Uruguay e Italia, propuesta que fue bien vista tanto por los locales como por los inmigrantes.

[1]​ La legación italiana intentó replicar la organización totalitaria fascista en territorio uruguayo mediante la creación de diversas instituciones sociales.

[2]​ Varios diplomáticos italianos visitaban regularmente lugares e instituciones asociados a la comunidad, tanto en Montevideo como en el interior.

Los movimientos fascistas también participaron en actividades culturales y de caridad entre los inmigrantes, utilizándolas como propaganda encubierta.

[1]​ La escuela experimentó una transformación total durante la era fascista, viéndose obligada a adoptar el programa y la disciplina educativa italiana impuesta por órdenes del gobierno europeo.

[1]​ El primer movimiento fascista local fue la Organización Patriótica Uruguaya, fundada en 1929 y de influencia principalmente dentro del Ejército Nacional.

[5]​ La mayoría de los primeros fascistas uruguayos admiraban al Integralismo brasileño y seguían a la AIB como modelo.

Agorio fue el fundador de la Acción Revisionista del Uruguay, originalmente una organización explícitamente fascista que luego se uniría al Partido Colorado.

[8]​ La revista Corporaciones solía incluir textos de Gustavo Barroso, Plínio Salgado y otros referentes integralistas.

El primero ya había escrito sobre el revisionismo uruguayo, ubicándolo dentro de una ola fascista global en la que también se encontraba el integralismo.

Fue invitado por diplomáticos alemanes a viajar en el LZ 129 Hindenburg y participó de numerosas reuniones políticas organizadas por la legación nazi.

Apoyada por los agraristas que se habían opuesto a las reformas batllistas anteriores, la Marcha fue vista por sus defensores como una "cruzada ruralista " contra una ciudad corrupta moralmente.

Muchos corporativistas como Morelli, Chioza, Podestá o el mismo Varela de Andrade colaboraron activamente con la administración económica del nuevo gobierno.

[4]​ Como Terra había llegado al gobierno con el apoyo del ruralismo, su política económica se orientó primeramente hacia el sector agropecuario.

A través de una activa intervención estatal, los marzistas intentaron asegurar la competencia interna manteniendo al mismo tiempo un fuerte control proteccionista.

[4]​ La dictadura llevó a cabo una política monetaria intervencionista con el fin de solucionar los profundos problemas financieros provocados por la crisis internacional.

En 1935 se creó el Fondo Nacional de Divisas como mecanismo regulador del curso legal, distorsionado por la crisis.

Muestra adolescentes con el torso desnudo, en buen estado físico, que "sincronizadamente" mostraban "el ideal helénico de la perfección humana".

Fascista de férreas convicciones, Mazzolini buscó fortalecer los lazos diplomáticos entre la dictadura marzista y el régimen italiano.

Herrera elogió a Mussolini como una "figura extraordinaria", "centro de este formidable movimiento anímico, cívico, patriótico y social" que había liderado "el nuevo Risorgimento".

[16]​ Varios movimientos políticos nazis se fundaron en la década de 1930 entre los inmigrantes germanouruguayos con la aprobación explícita del gobierno, aprovechando el relativo aislacionismo que la comunidad había mantenido desde su establecimiento en el país.

De todos modos muchos conservadores locales mostraron opiniones positivas sobre el autoritarismo alemán, tales como el diputado colorado Chouhy Terra.

[5]​ Los nazis uruguayos participaron de varias actividades antisemitas, como boicots y ataques violentos a tiendas judías.

La lista de personalidades políticas que supuestamente formaban parte del "Plan Fuhrmann" era extensa y ampliamente detallada.

En teoría, el Plan tenía por objetivo final el convertir a Uruguay en una colonia agrícola del Tercer Reich Alemán.

Josef Mengele huyó a Sudamérica después de la guerra, donde vivió en diversos lugares bajo distintas identidades falsas.

Su obra "Ramón Pardías" fue censurada por Juan María Bordaberry por una crítica explícita a la familia del dictador.

Poco después, un grupo paramilitar llamado "Liga Oriental Antisemita" lideró una serie de ataques contra sinagogas y otras instituciones judías.

El hombre poseía una bandera nazi en su casa e intentó otros dos asesinatos en el mismo día, luego de lo que fue internado en un hospital psiquiátrico.

Después de críticas generalizadas a la iniciativa, la propuesta fue abandonado y la estatua se mantuvo intacta.

Ejemplar del 3 de octubre de 1935 de " La Mañana " que informa sobre unos 100 voluntarios uruguayos enviados por el gobierno para unirse a la invasión italiana de Etiopía .
Teatro Solís , donde el Fascio de Montevideo organizaba sus celebraciones.
Alberto Bellardi Ricci, plenipotenciario italiano en Montevideo entre 1938 y 1942.
Adolfo Agorio, 1921.
O integralismo eo mundo , libro de Gustavo Barroso prologado por Agorio.
Marcha sobre Montevideo, 1933.
Gabriel Terra en su escritorio, firmando un autógrafo para una revista local.
Motor eléctrico producido en Uruguay dentro del plan de industrialización dirigista iniciado por Terra.
El ministro César Charlone de pie frente a un avión de PLUNA .
Foto de la revista Turismo en Uruguay, artículo "Juventud en Uruguay: El camino a la perfección física", junio de 1936.
Campamento de infantes en la revista Turismo en Uruguay, artículo "Juventud en Uruguay: El camino a la perfección física", junio de 1936.
Portada de la revista Turismo en Uruguay, artículo "Juventud en Uruguay: El camino a la perfección física", junio de 1936.
Una de las bombillas originales traídas de Alemania y utilizadas en el faro del Rincón del Bonete, formando con sus filamentos una esvástica .
Telegrama enviado por Adolf Hitler y su posterior respuesta completa por parte de Gabriel Terra durante las obras del Rincón del Bonete.
Luis Alberto de Herrera , político uruguayo acusado de ser "simpatizante del Nazismo" por sus opositores políticos.