Fausto Aguilar

Se enroló en las montoneras que acompañaron la invasión de los Treinta y Tres Orientales en 1825.

En 1836 acompañó a Rivera en su revolución contra el presidente Manuel Oribe.

Combatió en la batalla de Carpintería y se exilió en Brasil.

Fue conducido prisionero a Entre Ríos, donde permaneció en relativa libertad, bajo la protección del gobernador Justo José de Urquiza.

Participó en la invasión de Venancio Flores al Uruguay, donde se destacó como hábil guerrillero.