[5] Los descarrilamientos constantes, las averías sucesivas, las quejas frecuentes de los pasajeros y los grandes atrasos hizo que muchos volviesen a optar por las diligencias, a pesar de que estas eran más deficitarias.
[3] Siendo retomado más tarde, sin éxito, cerró definitivamente en 1877, con la quiebra de la “Lisbon Steam Tramways Company”.
[1] Al contrario que los tradicionales dos carriles paralelos, el sistema Larmanjat se basaba en un único carril, en el cual encajaban ruedas localizadas en el eje central de la locomotora a vapor y de los vagones.
Para que la composición no se tumbase existían también ruedas laterales de apoyo que deberían asentarse en una superficie plana, preferentemente pasarelas de madera colocadas paralelamente al carril en ambos lados.
[6] Era, por ello, un sistema más económico pues circulaba por las rutas, no necesitando, por tanto, de camino propio.