Francisco Crespo y Denis

En 1810 formó parte del Ejército del Norte durante la primera expedición auxiliadora al Alto Perú, luchando en las batallas de Cotagaita, Suipacha y Huaqui.

De regreso a Lima, fue tomado prisionero por los realistas cuando se produjo la Sublevación del Callao.

Permaneció leal a las fuerzas del gobernador Manuel Dorrego cuando este fue derrocado por Juan Lavalle en diciembre de 1828.

Sostuvo durante varias horas el combate, contra toda esperanza de triunfo, y solo ordenó la retirada cuando el coronel Juan Bautista Thorne se quedó sin balas para sus cañones.

Al año siguiente defendió la isla Martín García contra un ataque francés.