Francisco Muntaner y Moner (Palma, 1743-Madrid, 1805) fue un grabador español.
No obstante, en marzo de 1768 el obispo hubo de dirigir una extensa carta al marqués de Sarria, director de la Academia, en defensa de Muntaner pues otro pintor mallorquín, Cristóbal Vilella, lo había denunciado como inhábil para ostentar el título por ser hijo de Juana Ana Picó, descendiente según decía de judeoconversos aunque, según el obispo, su verdadero apellido era Munera, adoptada de niña por Juan Picó, platero.
Hacia 1779 contrajo matrimonio con Marta Ignacia González Palomino, hija del pintor Antonio González Ruiz y nieta de Juan Bernabé Palomino, de quien Muntaner llegó a recibir lecciones de grabado en la Academia.
[7] Para la Compañía para el grabado de los cuadros de los Reales Palacios grabó en 1796 Las hilanderas de Velázquez, según dibujo de Agustín Esteve, trabajo por el que se le pagaron 30.000 reales, el Bufón con libros del mismo Velázquez por dibujo de León Bueno, por el que cobró 5 000 reales en 1792, la Aparición de la Virgen a san Bernardo de Murillo a partir de un dibujo de León Bueno, aguafuerte por el que cobró 25.000 reales, y el Magistrado con un crucifijo de Leandro Bassano por dibujo igualmente de León Bueno, erróneamente interpretado como retrato de Tomás Moro y atribuido a Tiziano, por el que se le pagaron 1.000 reales.
Además, y para esta misma serie, dirigió a su discípulo Manuel Esquivel en las reproducciones de Esopo y Menipo de Velázquez.