Un total de 412 sudafricanos sirvieron en la reserva naval durante la Gran Guerra y 164 marineros se ofrecieron como voluntarios para servir en la Armada Real.
En 1950, Sudáfrica amplió aún más su capacidad naval, y compró un destructor británico de la clase W, el SAS Jan van Riebeeck (HMS Wessex).
La Armada de Sudáfrica mantuvo el control marítimo y brindó un valioso apoyo a las fuerzas terrestres sudafricanas.
[58][59][28] Tras la victoria del Congreso Nacional Africano (CNA) en las primeras elecciones democráticas libres celebradas en Sudáfrica en 1994, los buques de guerra extranjeros visitaron los puertos sudafricanos, los barcos procedían de países como Rusia, Polonia y Japón, países sin relaciones económicas anteriores con Sudáfrica.
Al comenzar el siglo XXI, la Armada sudafricana alcanzó un nivel de poder marítimo similar al que había tenido durante las décadas de 1960 y 1970, y llevó a cabo exitosamente varias operaciones marítimas conjuntas con sus aliados internacionales.
Aunque era autónoma, Sudáfrica, junto con otros dominios como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, dependía del Reino Unido.
Las tropas alemanas estacionadas allí finalmente se rindieron a las fuerzas sudafricanas en julio de 1915.
Ocho sudafricanos ganaron la Cruz Victoria por su valentía, la medalla militar más alta y prestigiosa del Imperio británico.
Durante el ejercicio Orange, realizado en 1956, el ejército probó sus tanques Centurión por primera vez, en un escenario bélico simulado de guerra nuclear.
En ataques más grandes sus unidades mecanizadas invadieron Angola desde casi el primer momento de su independencia y llegaron incluso a asediar su capital, Luanda, hasta que la intervención cubana y la negativa de Estados Unidos a proporcionarles más armas si seguían avanzando les hicieron retroceder.
La base era para los sudafricanos un centro logístico del SWAPO y para los namibios un campo de refugiados, según el CICR era ambos cosas al mismo tiempo.
La ofensiva empezó bien, el ejército angoleño consiguió penetrar cientos de kilómetros sin que la UNITA pudiera detenerlos.
Las fuerzas sudafricanas apoyadas por la UNITA se lanzaron entonces a una contraofensiva que les hizo recuperar territorio de forma rápida y contundente.
Sin apoyo aéreo, las fuerzas sudafricanas no tuvieron más remedio que replegarse, esta vez perseguidas de forma coordinada por angoleños y cubanos.
Para garantizar la superioridad aérea, Cuba construyó un aeropuerto en la aldea de Cahama que permitía a sus aviones atacar las bases sudafricanas en Namibia.
En junio de 1911, el sudafricano John Weston voló un avión Weston-Farman durante 8 minutos y medio, un tiempo récord para un vuelo sostenido.
En ese mismo año, se estableció la primera escuela de vuelo en Sudáfrica, en Kimberley, usando un biplano Compton-Paterson.
[124][126][130][131][132][127] La Primera Guerra Mundial estalló en agosto de 1914 y un mes después las tropas sudafricanas invadieron el África del Sudoeste alemana.
Finalmente se decidió comprar 12 aviones franceses Henri Farman HF.27, equipados con una estructura tubular de acero y propulsados por motores radiales Canton-Unné.
Además, el CAS recibió dos monoplanos Jeannin Taube que habían sido capturados mientras se dirigían al África Occidental Alemana por las fuerzas británicas en Duala, en Camerún.
En junio de 1915, el CAS, comandado por el mayor Gerard Wallace, fue desplegado en su primer aeródromo operativo en Karibib, en el África occidental alemana.
[131][133] En el África Oriental Alemana, aunque el CAS permaneció activo, sus actividades se limitaron al entrenamiento en tierra en el Drill Hall de Ciudad del Cabo, utilizando dos Jeannin Taubes y dos B.E.2 averiados (y ahora ya no aptos para volar), mientras que los pilotos que habían sido destacados del Real Cuerpo Aéreo (RCA), se agruparon para formar el Escuadrón n.º 26 RFC en Netharavon, convirtiéndose en un escuadrón independiente el 8 de octubre de 1915.
El Escuadrón n.º 26 estaba equipado con los ex-CAS Henri Farman F-27, utilizados en el África occidental alemana, y los B.E.2c del RCA.
El primer despliegue operativo de la recién formada Fuerza Aérea Sudafricana fue para sofocar la disidencia interna.
La FAS también ha tenido varios ases del aire en la Segunda Guerra Mundial, incluidos John Frost, Sailor Malan, Gerald Stapleton y Marmaduke Pattle.
Los aviones restantes que no fueron destruidos, fueron retirados por los franceses y llevados hacia el sur, a otros aeródromos de la isla.
El entrenamiento en planeador se realizaba con aeronaves Schneider Grunau Baby, Slingsby Kirby Cadet y Göppingen Gö 3 Minimoa.
Todavía no hay una indicación clara sobre cómo se abordará la brecha entre el transporte aéreo pesado y de largo alcance.
Aunque la mayoría de los ejércitos nacionales integran sus estructuras médicas en sus ramas de servicio existentes, el Estado Mayor sudafricano considera que esta estructura es el método más eficiente para brindar asistencia sanitaria y atención médica al personal militar.
El Servicio de Salud Militar, es un actor importante en el esfuerzo por controlar la expansión del VIH y el sida en las fuerzas armadas sudafricanas.