Poco después del nombramiento de Bissing, el Alto Mando Alemán dividió a Bélgica en tres zonas administrativas distintas.
[2] La mayor de las zonas era el Gobierno General, que incluía la capital Bruselas y los alrededores.
La tercera zona, bajo los auspicios de la Armada alemana, incluía todas las zonas costeras belgas bajo ocupación alemana y las áreas más cercanas a la línea del frente se llamaban Operationgebiet ("Área operativa").
Una administración militar alemana de mano dura buscó regular cada detalle de la vida cotidiana, tanto a nivel personal con restricciones de viaje y castigo colectivo como a nivel económico, aprovechando la industria belga para la ventaja alemana y aplicando indemnizaciones masivas repetitivas sobre las provincias belgas.
Antes de la guerra, Bélgica era la sexta economía más grande del mundo; pero los alemanes destruyeron la economía belga tan completamente desmantelando industrias y transportando el equipo y la maquinaria a Alemania que nunca recuperó su nivel anterior a la guerra.